Perla se está preparando para su fiesta de pijamas, pero la intromisión de Don Cangrejo en los preparativos de la fiesta se está descontrolando. Perla lo saca de la casa, por lo que Don Cangrejo decide quedarse en la casa de Bob Esponja. Allí, Bob Esponja pone una película que muestra a las chicas teniendo una fiesta de pijamas e invitando a sus novios gánsteres (y aparentemente zombis), que comienzan a destrozar la casa.
Don Cangrejo está horrorizado por esto y, como resultado, destruye la televisión de Bob Esponja con un bate. Luego explica a Bob Esponja su preocupación de que esto le suceda a su casa y envía a Bob Esponja a espiar a Perla y sus amigas.
Mientras tanto, una esponja llamada Adolecenta de Una aldea muy lejana que se parece a Bob Esponja llega a la casa de Don Cangrejo y Perla, pidiendo entrar. Sin embargo, Perla cree que es Bob Esponja y ella y sus amigas la atacan, que corre a su casa llorando. En ese momento, Don Cangrejo y Bob Esponja simulan ser repartidores de pizza, mientras que Bob Esponja llama fea a Adolecenta. Desafortunadamente, Bob Esponja queda atrapado durante la pelea y se queda atrás mientras que Don Cangrejo huye. Como resultado, las chicas lo convirtieron en pizza y lo enviaron de regreso a Don Cangrejo, diciéndole que había fallado el plan.
Bob Esponja más tarde se cuela de nuevo como reparador de piano, pero Perla y sus amigas ya conocen sus trucos y le dejaron un piano. Se va y trata de decirle a Don Cangrejo que no la espíe de nuevo, pero Don Cangrejo dice que si no va a la fiesta de Perla, lo despedirá. Molesto, Bob Esponja regresa a la casa de Don Cangrejo y le ruega a Perla que se quede en su fiesta. Perla está convencida, pero él cae en la bodega de refresco de algas de Cangrejo mientras trata de demostrar en diez segundos que es lo suficientemente divertido para la fiesta.
Bob Esponja absorbe todo el refresco de algas de Don Cangrejo para demostrar que puede ser divertido, mientras que en retrospectiva arruina la casa de Don Cangrejo y pone en peligro a Perla y sus amigas. Don Cangrejo llega a su casa destruida, y culpa a Perla por su destrucción y confiar en ella. Perla se enfurece con Don Cangrejo enviando a Bob Esponja a espiar a ella y a sus amigas (quienes están en estado de shock por el incidente) y le dice a Don Cangrejo que es su culpa por arruinar la fiesta, Perla toma su dinero, usándolo para alojar la propia fiesta privada en la playa en la Laguna Pegajosa, donde Don Cangrejo y Bob Esponja son los únicos que no pueden entrar. El episodio termina con Bob Esponja ofreciendo un refresco de algas a Don Cangrejo para animarlo, lo que no ayuda.