Un test vocacional dice que las profesiones ideales de Daria y Quinn son de sepulturera y modelo, respectivamente. Daria es obligada a trabajar vendiendo nueces, teniendo como compañero de trabajo a Kevin, para mejorar su desenvolvimiento social. Quinn también es forzada a hacer lo mismo tomando una oportunidad en una tienda de mascotas, para poder pagar su portafolio de fotos.