Ensuciando la ropa a Quico
La Chilindrina jugaba con lodo para hacer pastelitos y el Chavo jugaba con carritos hasta que se pelearon y él se puso a perseguirla para hacerle lo mismo, pero en eso iba llegando el papá de la Chilindrina, y le cayó el lodo. Él no dudó en pegarle al Chavo, y se fue a su casa. Luego llegó Quico, y la Chilindrina lo invitó a jugar, pero no podía, ya que iba a ir a la fiesta de los Pérez Abolengo, a la cual iban a ir niños decentes y no podía ensuciar su ropa ni llevar a la Chilindrina ni al Chavo. Y justo se mete en problemas con él, pero Don Ramón lo logra detener, y Quico llama a su mamá para que termine cacheteando a Don Ramón. Y en respuesta, le volvió a pegar al Chavo. Después, la Chilindrina le propuso al Chavo jugar a la comidita con harina, pero no quiso, ya que tenía miedo de su papá. Entonces, le preguntó a Quico si quería jugar fútbol, pero no quiso, se pelearon y el Chavo se puso a perseguir a Quico, pero chocaron con el Sr. Barriga y se fueron al otro patio. Este se fue a la casa de la Chilindrina y preguntó por el papá de la Chilindrina, pero ella le dijo que no está, y en eso el papá aprovechó el momento para escapar por la ventana, pero los niños venían corriendo y Quico se tropezó y llamó a su mamá. El papá terminó recibiendo otra cachetada, y volvió a golpear al Chavo, ya que se burló de su abuela otra vez, y cuando iba a entrar a su casa, no esperó encontrar al Sr. Barriga y se fue huyendo de él. En eso la Chilindrina calma su llanto y él dice que la culpa fue de Quico, ya que no quiere ensuciarse, y en ese momento se les ocurre ensuciarle la ropa con harina. Después de dos intentos fallidos, el Chavo se pone a perseguir a Quico con la harina, y cuando se la iba a tirar, le cae al papá de la Chilindrina. En esta ocasión ya no pensaba pegarle, sino responderle de la misma manera, y cuando se lo iba a tirar, le cayó la harina a Doña Florinda, y ella le persiguió hasta su casa para «dejarlo como camote». La Chilindrina se puso a llorar por eso, culpó al Chavo y le tiró harina, y él se puso a perseguirla otra vez para hacerle lo mismo, hasta que le cayó la harina al Sr. Barriga, y se fue de la vecindad diciendo incoherencias. Luego salió Doña Florinda diciendo que no iban a ensuciar a su hijo y tiró la harina para atrás, pero le cayó a Quico y se puso a llorar tirándose al suelo.
Los Globos
Doña Cleotilde viene con Don Ramón luego del mandado que le hizo, pero la Chilindrina le dice a Don Ramón que no se junte con la Bruja del 71, Don Ramón le dice a la Chilindrina que no es bruja y que mejor le haga favores a los demás, mientras Quico iba a prestarle su globo al Chavo, la Chilindrina le dice que le va a decir que es un gorronche y esto provoca que el Chavo le presuma un golpe.
Luego Quico trae otro globo, pero el Chavo intenta ayudarle a Doña Florinda con su canasta y esto provoca que se le vuele el globo, luego la Chilindrina y Quico regresan con otros globos, pero el Chavo se los revienta con un cigarro, y nuevamente regresan con otros globos, pero esta vez es Doña Cleotilde quien le revienta el globo a la Chilindrina con las tijeras, pero el Chavo quema con un cigarro a Doña Cleotilde. Quico le dice bruja y Doña Cleotilde quiere reventarle los cachetes con las tijeras y se arma una discusión. Mientras todos discuten, el Chavo intenta marcharse de la vecindad, pero los inquilinos lo convencen de que no lo haga y Don Ramón le compra unos globos a un vendedor y se los da al Chavo, pero esto provoca que el Chavo se vaya volando.
