La Chilindrina juega con barquitos de papel en una tinaja, hasta que Quico vio lo que ella estaba haciendo y fue a traer un barco de juguete para presumírselo. Ella lo tiró de la tina y Quico llamó a su mamá para consolarlo, diciéndole ella que le compraría el Océano Pacífico. Luego de que Doña Florinda se fue, Quico se puso a hacer su tarea en el suelo. En eso el Chavo venía equilibrando una escoba en su mano, cuando vio el barco de Quico y lo tomó, haciendo que éste se enoje y lo golpee, hasta que se lo devolvió. Luego Quico tiró el barco y el Chavo le propinó tres golpes que lo tumbaron. Luego le quiso pegar con el barco, pero Don Ramón lo detuvo, sin embargo, Doña Florinda lo culpó de todo y le dio una cachetada, y se fue. Luego Don Ramón le dio un coscorrón al Chavo por hablar de las pantuflas de su abuela, y también se fue. El Chavo, aparte de llorar, se lamentaba de que siempre le echen la culpa de todo. Luego Quico preguntó quién fue el descubridor de América, y recibió una respuesta equivocada. Don Ramón regresó para darle dos barquitos de papel a la Chilindrina que él había hecho. Luego Quico preguntó quién era Cristóbal Colón, y Don Ramón le respondió que fue el conquistador de México, y se fue. El Chavo se puso a ver a la Chilindrina jugar con los barquitos mientras ella le salpicaba agua en la cara «sin querer», hasta que el Chavo se paró y puso su pie dentro de la tinaja, arruinando los barquitos de la Chilindrina.
