Después de haber perdido a su perro, Quico saca de una bolsa un ratón blanco que tiene como mascota y el Chavo se encuentra cazando lagartijas con su resortera. Cuando Quico trae el azúcar que su mamá le había encargado, le entrega sin querer la bolsa donde estaba su ratón. Cuando Don Ramón lo ve, propone atraparlo con un pedazo de queso, y Quico hace lo posible para salvar a su ratón. Finalmente el ratón se metió entre la ropa de Ñoño, lo que lo alertó de forma inmediata.