Quico quiere salir a jugar a la calle, pero su mamá no se lo permite y le dice que a los niños desobedientes se los puede llevar el ropavejero. Mientras tanto, Don Ramón se pone a trabajar como ropavejero para conseguir dinero para pagar la renta. Debido a ello, el Chavo cree que Don Ramón se va a llevar a Quico en su costal.