Don Román, el primo de Don Ramón se encuentra temporalmente en la vecindad sin siquiera presentarse, y se pone a trabajar con una caja de madera, mientras el Chavo, Ñoño y Quico juegan a las escondidas y éste último se esconde en la caja de madera, pero por una confusión el Chavo y Ñoño creen que Quico se convirtió en caja por una brujería y finalmente Doña Florinda le dio a Don Román su merecido metiéndolo en ella.