El Chavo del 8 1975 03×05 Las interrupciones

El Chavo estaba leyendo un libro sentado en la escalera, cuando Quico entró a la vecindad y lo interrumpió con un grito ya que no lo escuchaba, por lo que el Chavo le explicó que estaba estudiando para que cuando sea grande no termine siendo «un burro como Don Ramón». Por coincidencia, Don Ramón escuchó lo que dijo el Chavo, y luego de que Quico lo repitió, éste recibió un pellizco. Entonces el Chavo dijo que fue él que quien lo había insultado y Don Ramón lo felicitó por reconocer su error. Mas el Chavo no estaba equivocado, ya que el Profesor Jirafales les había dicho que quienes no iban a la escuela son burros. En respuesta, Don Ramón reveló que sí había ido a la escuela por 9 años, y que lo que no había aprendido en la escuela lo aprendió en la calle, pero tras oír las preguntas desatinadas de los niños, se fue diciéndole al Chavo que estudie mucho. En ese momento Doña Cleotilde se encontró con él y le dijo que no se avergüence de no haber estudiado debido a que en tiempos anteriores no había muchas escuelas. Don Ramón respondió que esas épocas eran diferentes entre sí, y ella le dijo que a pesar de ello, le gustaban los hombres en su estado natural, en «bruto». Asustado, Don Ramón tomó uno de los libros del Chavo y se puso a leer diciendo que nunca es tarde para estudiar.

El Chavo se puso a recordar lo que había estudiado, hasta que Quico regresó con una bolsa de papitas. Éste le preguntó al Chavo si quería una, pero como empezó a pensar que era una trampa, le dijo que no. A pesar de ello, Quico se puso a distraer al Chavo mostrándole cada papita que sacaba, hasta que éste le quitó la bolsa y se dio cuenta que estaba vacía, y que de haberlo sabido antes hubiera seguido estudiando. Al oír eso Quico le propuso jugar a la Guerra de Independencia y el Chavo propuso ser el Cura Hidalgo. Sin embargo, cuando éste le dijo a Quico que sea el Pípila, no sabía quién era ese personaje, y se lo explicó con lo poco que sabía. Luego el Chavo usó la escoba como caballo para montar, y Quico se rio de él al comparar su pose con la «Bruja del 71». Al salir de su casa, Doña Cleotilde lo escuchó y empezó a discutir con los niños hasta que llegó Doña Florinda, quien trató de arreglar la situación, pero terminó ofendiendo más a Doña Cleotilde, y cada una se fue por su lado. Los niños siguieron jugando a la Independencia, y el Chavo le dio un escobazo a Ñoño cuando iba llegando, ya que lo confundió con el enemigo. Éste último amenazó al Chavo con que su papá iba a correrlo de la vecindad y que iba a jugar a sus anchas, y Quico se rio de nuevo, hasta que Ñoño le dio un coscorrón. Luego el Chavo defendió a Quico y le cambió el personaje del Pípila por el de Doña Josefa Ortiz de Domínguez porque ella aparecía en las monedas de 5 centavos. Eso no le gustó a Quico y le respondió con un golpe, a lo que el Chavo agarró la escoba y lo persiguió repartiendo escobazos a Ñoño y a Don Ramón. Quico llamó a su mamá y ésta le pegó a Don Ramón al verlo sostener la escoba, para luego irse junto a su hijo. Como siempre, el Chavo preguntó por la abuela de Don Ramón y éste le respondió con un coscorrón, haciendo que se metiera en su barril.

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