El Chavo y Quico juegan al béisbol, y la Chilindrina quiere jugar, pero ellos no se lo permiten. Ellos siguieron jugando hasta que comenzaron a pelear, y Don Ramón recibió un batazo, y éste le dio un coscorrón al Chavo y le quitó el bate con fuerza, golpeando a Quico al mismo tiempo. Ello provocó que Doña Florinda le diera dos cachetadas. Luego la Chilindrina, en lugar de defender a su padre, dijo estar del lado de Doña Florinda, ya que era el Año Internacional de la Mujer, y él le respondió con los defectos de la mujer, hasta que vio a una mujer que llegaba a la vecindad llamada Gloria, y Don Ramón se enamoró de ella instantáneamente. Ella regresaría para buscar un departamento para vivir en la vecindad. Más tarde, Don Ramón encarga al Chavo y a la Chilindrina tres favores: si Gloria regresaba ellos debían decirle que pase a la casa de Don Ramón; si Doña Cleotilde regresaba ellos debían decirle que Don Ramón se murió; y si Doña Florinda regresaba ellos debían recibirla con un pastelazo en la cara. Lamentablemente, ellos confundieron los tres favores y Don Ramón terminó pagando las consecuencias.