Quico y el Chavo están jugando a pular la cuerda, pero provocan muchas confusiones entre ellos, y también cuando Don Ramón llega a la vecindad leyendo un periódico. Más tarde, la Chilindrina le hace creer a Quico que la fuente del otro patio es la fuente de los deseos para que así él eche sus monedas para luego ella tomarlas.