El capítulo comienza con el Chavo jugando al tenis imaginario, luego viene Quico y se ríe de él porque cree que está loco, después llega la Chilindrina jugando con la cuerda, Quico se ríe de ella también diciéndole: «otra loca», la Chilindrina se molesta y agarra a Quico por el cuello, el Chavo sigue jugando y por accidente golpea al Señor Barriga quien finge estar muerto, el Chavo, la Chilindrina y Quico tratan de levantar al Señor Barriga, pero terminan jugando con sus brazos y piernas, después la Chilindrina le dice al Chavo y a Quico que en el otro patio hay una sabana vieja y se van a buscarla.
Más tarde llega Don Ramón y se tropieza con el Señor Barriga y este le cuenta a don Ramón lo que está planeando y don Ramón se sorprende. Don Ramón corre hacia la puerta de la vecindad luego de ver que vienen los niños para tapar al Señor barriga. Asustados por lo que hacían, la Chilindrina se asusta y se mete a su casa y sin querer golpea al Chavo por la nariz, luego Quico finge que su madre Doña Florinda lo está llamando y Quico va, pero el Chavo lo detiene. Después llega Don Ramón y Quico responde que están viendo el muerto y don Ramón les pregunta al Chavo y a Quico: «¿El muerto?, ¿Cuál muerto?», y Quico responde diciendo: «Este muerto de hambre», refiriéndose al Chavo. El Chavo y Quico se asustan y le dicen a Don Ramón que el Chavo mató sin querer al Señor Barriga y Don Ramón ve al Señor Barriga tapado y le pregunta al Chavo como pasó y le dijo a Don Ramón: «Yo estaba jugando al tenis imaginario y cuando le iba a pegar a la pelota imaginaria llego el Señor Barriga y le pego sin querer» y por accidente le pego a don Ramón en la espalda y don Ramón le pega al Chavo. Cuando Don Ramón fingió estar triste por el Señor Barriga, los 3 levantaron al Señor Barriga y lo pusieron en el sofá de don Ramón y decidieron decir que se murió de algo, pero nada funcionó y Don Ramón corre al Chavo y a Quico de su casa, después de irse de la casa, el Señor Barriga corta dos pedazos de una sábana vieja de Don Ramón y le dice al Señor Barriga:que puede parecer duro su plan y el Señor barriga le dice que basta y cuando el Señor Barriga se quita la sábana, Don Ramón se asusta sin querer. Al caer la noche, el Chavo le dice al Señor Jesús que le diga al espíritu del Señor Barriga que fue sin querer queriendo haberlo matado y cuando este se va al otro patio a dormir el Señor Barriga aparece para asustar al Chavo, pero termina cayéndose al suelo y ahí todo el mundo se asusta hasta el Chavo. Luego de irse al otro patio, Doña Florinda prepara un arma para matar al Señor Barriga y luego Quico llega vestido diciendo que no puede estar en su cama sabiendo que hay un fantasma y agarra su pelota, después la Chilindrina agarra un sartén de la cocina y le dice a don Ramón: «Por si acaso».
Más tarde, llega el Profesor Jirafales con unos mariachis para cantarle una serenata a Doña Florinda, pero termina cayéndose al suelo y ahí todo el mundo lo golpea y cuando Doña Florinda dispara el arma hacia arriba los mariachis se asustan y se van, y cuando está a punto de disparar el Profesor Jirafales le ruega que no lo mate y Doña Florinda se sorprende al verlo y lo mete a su casa, luego de vendarle la cabeza al Profesor Jirafales, Doña Florinda le explica al Profesor Jirafales que vieron un fantasma de verdad y el Profesor Jirafales le dice que no cree en fantasmas y que deben estar pendientes si se trata de un ladrón disfrazado de fantasma y los niños se fueron a buscar sus cosas para estar alertados del malhechor disfrazado de fantasma. Después de levantarse del sofá el Profesor Jirafales le canta la canción a Doña Florinda y el Chavo se tapa los oídos, luego llega el Señor Barriga para poner fin a su plan, pero termina golpeado por todos en la vecindad y cuando Doña Florinda esta a punto de dispararle, llega Don Ramón y le quita el arma a Doña Florinda diciéndole que no cometa ninguna barbaridad y le muestra a todos que es el Señor Barriga y este les dice a todos: «Que buena broma les jugué ¿verdad?» Y luego se desmaya. Al día siguiente, Don Ramón le dice al Chavo que no había ningún fantasma, y que todo era un plan para asustarlo y así evitar que le pegue al Señor Barriga cada vez que llegue a la vecindad y el Chavo le dice a Don Ramón que no le sirvió la trampa y Don Ramón le pregunta que cuál trampa y este le dice: «Pues la trampa que hice para capturar al fantasma», de repente se oyó un grito y el Chavo y Don Ramón se fueron a ver y vieron al Señor Barriga colgado de cabeza en una cuerda atada al foco de la vecindad, a lo cual Don Ramón se molesta con el Chavo y el Señor Barriga se enfurece.