Todavía trabajando como carpintero, don Ramón es obligado a preparar una cola especial para reparar una silla de Doña Florinda (que había sido rota por los niños). luego por tonterías de los niños, Quico agarra la cola y se quema las manos y le justifica a su madre y el Profesor Jirafales pero ellos creyeron que Don Ramón quemó las manos de Quico y lo culpan haciendo que se queme el trasero con la fogata de la cola y al final Quico con sus manos enyesadas le pregunta al Chavo ¿De quien le pertenecía la cola? y el Chavo le contesta que las 2 le pertenecían a Don Ramón ósea la cola que estuvo en el bote (el pegamento) y su cola quemada ( su trasero).