El Chavo está jugando béisbol, pero termina golpeando a Quico y a Don Ramón. La confusión comienza cuando Doña Florinda aparece. Ella y Quico se van para su casa. Después, la Chilindrina regresa a la vecindad después de haber pasado el fin de semana con sus tías, y les hace una broma a Quico y al Chavo con una cerbatana.