Todo está listo para que don Ramón comience a vender los churros preparados por doña Florinda, pero no cuenta que sus primeros y principales clientes le van a generar una enseñanza.
Todos en la Vecindad mantienen la esperanza de que la situación mejore a partir de la venta de churros que prepara doña Florinda y que don Ramón se encargará de venderlos.
Con todo listo, don Ramón ya se encuentra en la calle con los churros, pero no cuenta con que uno de sus clientes le ocasionará una particular situación.