Don Ramón sigue trabajando de yesero para pagarle la renta al Señor Barriga pero los niños juegan con el yeso.
Cuando todo parece estar bien para comenzar el trabajo de yesero, don Ramón tiene la compañía de los niños, quienes, aprovechando su ausencia, comienzan a jugar con el yeso, causando destrozos.
Por fin el Señor Barriga y don Ramón logran llegar a un acuerdo de negocio para que este último haga un trabajo de yesero en el otro patio de la Vecindad.
Todo parece estar bien, de no ser por la presencia de los niños, quienes le ocasionan constantes problemas al pobre de don Ramón.
Curiosidades
Las escenas iniciales son regrabadas del episodio «Los atropellados» de 1975, escenas que se volvieron a grabar en 1980 y 1984.
En la actualidad, este episodio tiene escenas cortadas.
Hasta 2014, en Brasil este episodio era considerado erróneamente como la continuación de la primera parte de «Pintando la vecindad» de 1977.