Quico está jugando con su pelota. Luego, el Chavo llega a la vecindad y Quico le pregunta lo que pasa a él. El Chavo le dice a Quico que estaban jugando una piedra en el zapato, y este último tira el otro zapato en el periódico que Don Ramón está leyendo, entonces este último sale de su casa y deja el zapato caer en la cabeza del Chavo, y él llora. Don Ramón se enoja con el Chavo y Quico y vuelta para su casa. El Chavo se enoja y Quico y los dos se pelean, pero el Chavo termina golpeando a Don Ramón.
La confusión comienza cuando Doña Florinda sale de su casa. Después que ella y Quico se fueron para la casa, la Chilindrina llega a la vecindad y ve el zapato del Chavo diciéndole al Chavo que vaya poner él, pero el Chavo salta con el pie descalzo y la Chilindrina patea el zapato en todas partes como si fuera una pelota de fútbol, entonces el Chavo se pelea con la Chilindrina, pero termina golpeando el Señor Barriga, quien llega a la vecindad. Después, este último le dice a Don Ramón que si no le paga un mes de renta llamará unos señores para que saque todas las cosas de Don Ramón en la calle. Más tarde, el Señor Barriga manda a los cargueros a sacar los muebles de la casa de Don Ramón mientras este último llega a la vecindad. Él tiene el dinero para pagar la renta, pero no lo encuentra, entonces Don Ramón manda al Señor Barriga entrar en su casa para buscar. Mientras eso, el Chavo viene del otro patio, y en seguida, Quico sale de su casa y tiene una idea: jugar con los muebles, pero como el Señor Barriga sale de la casa de Don Ramón, el Chavo termina cayendo en los dos. Después que el Señor Barriga se fue y Don Ramón se fue para su casa para procurar el dinero, Quico y el Chavo juegan en que la vecindad era un gran campamento hasta que la Chilindrina también llega. Esta última pregunta a los dos niños, y Quico le dice a ella «¡Que te importa!». Entonces Quico le pega al Chavo y ellos se pelean, pero el Chavo termina golpeando el Señor Barriga y le dice que fue «sin querer queriendo». Después que Don Ramón salió de su casa, Quico y la Chilindrina le ayudan a buscar el dinero, pero los niños provocan muchas confusiones en la vecindad hasta que, al final, el Señor Barriga se esconde en el ropero, y el Chavo y la Chilindrina lo empujan para que Don Ramón descubra que el dinero estaba encima del ropero.