El Chavo tiene que barrer toda la basura del patio. Más tarde, los niños juegan a la guerra de Independencia, pero a todo el tiempo hacen ruido y interrumpen lo que Doña Cleotilde le dice a Don Ramón, provocando muchas confusiones entre ellos y Doña Florinda. Al final, Doña Cleotilde resuelve contar la solución que encontró para que Doña Florinda no le pegue más a Don Ramón, entonces éste último les devuelve los instrumentos musicales a los niños.
Las fiestas patrias ya son cosa del pasado, pero don Ramón sigue ejerciendo su trabajo de vendedor de globos y los otros artículos relacionados a la Independencia de México.