Llega una nueva vecina a la vecindad y Don Ramón se enamora de ella. Ella combina de volver a la tarde, para ver si consigue algún apartamento en la vecindad. Al mismo tiempo, Doña Florinda y Doña Clotilde prometieron volver a la tarde para saldar cuentas. Él tiene la idea de pedirle a los niños que lo ayuden en este triángulo: para Doña Clotilde, decirle que él murió. Para la nueva vecina, decirle para pasar a su casa y para Doña Florinda, tirarle el pastel que Doña Clotilde le había hecho a Don Ramón. Pero los niños se embarullan y al final hacen mal las cosas.
Está perdido en español.