Con el nuevo empleo de Don Ramón y en un pequeño descuido del saco con las pertenencias adquiridas, los niños encuentran una bola de boliche; a partir de ello y dado que Don Ramón practicó esta actividad en su juventud, se ofrece a explicarle el juego al Chavo.
Luego de comprar una bola de boliche, don Ramón muy amablemente se ofrece a explicarle al Chavo esta actividad la cual él domina muy bien.