Se empiezan a desaparecer muchas cosas de los vecinos como la plancha de Doña Cleotilde, la de Don Ramón incluyendo su escopeta y los calzones de Doña Florinda y todos creen que el Chavo es el responsable, sin saber que el Señor Hurtado es el verdadero ladrón. Todos culpan y atormentan al Chavo llamándolo «ratero» porque las cosas robadas aparecen en el barril del Chavo.
Así, el Chavo entristece y decide irse, pero luego vuelve porque tiene la conciencia limpia, luego de ir a la iglesia, le cuenta a sus amigos que la razón que pidió a Dios que el ratero deje de ser malo y se vuelva bueno, y el ratero se arrepiente y devuelve todas las cosas y le da una torta de jamón al Chavo, y él se lo comparte a Quico.
Curiosidades
Éste, junto con Se busca, El Chavo y el lobo, Un día de suerte, ¡Qué bonita Navidad! y La máscara del Justiciero son los episodios más tristes y exageradas de la serie, por el Chavo.
La foto que El Chavo se lleva es del episodio anterior, Fútbol americano.