Tras un horrible recital de Holorofono, Fry, descubre que no sabe tocar opera. Todos lo abuchean y lo echan. Así que se dirige al diablo quien le presta sus talentosas manos. Fry llega a la cima de la fama y decide hacer una opera para Leela. A Bender, le dan una bocina fuerte y comienza a trabajar para el diablo en un plan suyo para poder dejar las horribles manos de Fry y Leela queda sorda gracias a Bender por un trabajo que le encarga el diablo de tocarle una bocina en el oído evitando que ella oiga la opera.
Al diablo no le gustan las pésimas manos de Fry y, después de la primera parte de la opera, hace un trato con ella de darle una mano por unas grandes orejas de un robot actor. Leela asepta pero el diablo le dice que espere hasta el final de la opera y luego le quitará la mano, Fry lo descubre y le pregunta por que lo hizo, ella dice que solo quería escuchar la opera. El Diablo la había engañado; quería su mano en matrimonio. Pero Fry le dice que le devolverá sus manos a cambio de Leela y el Diablo acepta. Luego, Leela le dice a Fry que quiere escuchar el final y Fry toca mejor para ella. En la opera, aparecen Fry y Leela saliendo de dos casas y besándose.