Futurama 07×09 Libre albedrío

Bender se matricula en la universidad por el mero capricho de conocer a una fembot. Para ello, obtiene un préstamo estudiantil de la Mafia Robot. Rápidamente desdeña la universidad y empieza a frecuentar malas compañías. Se vuelve adicto a la droga robot «Chispa», se prostituye para el robot Hedonista y tratar de robar a Niñas Exploradoras para ganar dinero para Chispa; dinero que es requisado por la mafia robot como pago de su deuda con ellos. Finalmente acaba detenido y enviado a juicio, pero su abogado sostiene que, como robot, carece de Libre albedrío y fue su programación la que llevó a la secuencia de los acontecimientos. El juez dictamina que Bender es no culpable, para gran consternación de Bender.


La tripulación de Planet Express es contratada para entregar un paquete a Chapek 9 (visto por última vez en «Temor a un Planeta Robot»), lo que requiere los servicios de Bender como mensajero debido al intenso odio de los humanos a los robots nativos. Después de entregar el paquete y debido a su abatimiento, Bender decide quedarse en el planeta, iniciando un viaje de auto-descubrimiento. Con el tiempo se encuentra un grupo de Monjes Robots que se ofrecen a hospedarlo. Gracias ellos, se entera de que cada robot de la Corporación de Mamá tiene una ranura de libre albedrío, para que pudieran ser mejorados en el caso de crearse la unidad de libre albedrío correspondiente. Bender regresa a la Tierra para encontrar más respuestas, encontrándose con Fry y Leela juntos en la cama.

Bender, Fry y Leela alcanzan el laboratorio secreto donde podría estar el prototipo, encontrándose a Mamá esperando allí. Ella revela que una única unidad libre albedrío había sido diseñado por el Profesor Farnsworth cuando trabajaba para ella en el pasado. Farnsworth nunca lo terminó tras enterarse del plan de Mamá de utilizar dicha unidad para provocar un levantamiento robot, que luego sería repelido por robots obedientes. Bender regresa a Planet Express y le exige a Farnsworth que le entregue la unidad. El profesor admite que consiguió acabar ese único prototipo, escondido en un juguete parlante Bender. Bender intenta utilizar un arma contra Farnsworth para obligarlo a entregárselo, pero descubre que el profesor había programado un fallo de seguridad en todos los robots que les impide tomar la unidad o atacarlo a él. Cuando Bender estalla en lágrimas, Farnsworth, conmovido, le ofrece a Bender una demostración temporal de cómo es el libre albedrío, e inserta la unidad en la ranura de Bender. Al principio, cuando Bender intenta disparar Farnsworth una vez más, parece que la unidad no funciona. Farnsworth opina que puede ser debido a que realmente Bender no tiene un deseo genuino de dispararle… aunque Bender descubre que la pistola tenía el seguro puesto y acribilla al profesor. Es llevado otra vez a los tribunales y, ahora que tiene libre albedrío, es declarado culpable de intento de asesinato. La tripulación de Planet Express celebra que Bender es por fin un robot dueño de sí mismo (a excepción de Farnsworth, con heridas graves) y especula cómo quitarle la unidad de libre albedrío.

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