Johnny intenta presentar una queja en su compañía de cable por la cuenta, pero termina en un laboratorio de clonación donde un científico loco complota para fabricar miles de Johnnies y alquilarlos para trabajos que requieran levantar cargas pesadas. Pronto, Bunny, Pops y Carl descubren que los Johnnies son falsos. Sin embargo, se ven tentados a ignorar la situación porque esos clones son más sociables que el verdadero Johnny.