Mitch Michelson, el niño más revoltoso del parvulario, es extremadamente cruel con el pobre «Dientes», la mascota del jardín, hasta el extremo que lo hace pasar por el inodoro. Casualmente, cae en un recipiente de residuos radioactivos que lo convierte en un gigantesco hámster mutante, y con sed de vengarse de Mitch, las Chicas Superpoderosas logran actuar.