En un pícnic de padre e hijo, Billy se reencuentra con su «hijo» araña, Jeff, en un baño sucio. Una vez más, Jeff intenta hacer que Billy lo ame como lo hace un verdadero padre, pero Billy sigue aterrorizado de todos los bichos. Mandy le dice a Jeff que se está portando muy bien y que, para captar la atención de Billy, necesita ser más cruel. Después de ser entrenado por Mandy, Jeff finalmente atrapa y atrapa a Billy en su tela de araña, obligando a Billy a decir que lo ama.