Luego de destruir el juguete de Número 3 (un gato que se llamaba «Sr. Ternura», que al abrazarlo decía «¡Te quiero!»), Número 4 como castigo acaba convirtiéndose en el nuevo Sr. Ternura (algo muy desagradable para él). Pronto, al intentar escapar, es catapultado a casa de una gatófila que, al confundir a 4 con uno de sus gatos, no está dispuesto a devolvérselo a sus amigos, ni siquiera a 3.