El hermano de Cosmo, Naricosmo, viene de visita, afirmando ser un agente secreto. A Wanda no le gusta Naricosmo, sospecha que es un estafador, y pronto sus sospechas se prueban correctas cuando engaña a Cosmo para que le entregue su varita para que pueda pasar el tiempo relajándose en una isla. Wanda lo rastrea y lo hace participar en una verdadera aventura de espías para salvar los sentimientos de Cosmo.