Santa’s Little Helper cae enfermo y la familia debe recortar su presupuesto para pagarle su operación. Pese a que el perro se salva, la familia comienza a tratarlo mal, por lo que huye. Santa’s Little Helper termina en la mansión del Sr. Burns, quien lo entrena para convertirlo en un feroz perro de ataque. Bart encuentra a su perro y éste corre para atacarlo, pero luego lo reconoce y comienza a besarlo.