Tras una mala inversión, Homer es obligado a pedirles dinero a Patty y Selma. Como respuesta, ambas torturan a Homer constantemente. Después de que Marge descubre todo, Homer decide trabajar como chofer, pero es despedido después de que se descubre que no tiene licencia. Cuando va en busca de una, Patty y Selma (las examinadores) lo hacen fallar injustamente. Cuando comienzan a fumar, una supervisora les dice que esa acción les costaría su más reciente ascenso. Homer actúa rápido y dice que los cigarrillos eran suyos, salvando a Patty y Selma, a cambio de la cancelación de la deuda.