Bart destruye una gárgola de una casa y Homer lo obliga a trabajar para la propietaria como pago por su descuido. Pronto descubren que el lugar es una casa de burlesque, y un grupo de ciudadanos indignados enfrentan a Homer, criticándolo por el trabajo de Bart. Marge se une con el grupo en sus intentos de sacar el salón de Springfield. En un encuentro en el ayuntamiento, Marge convence a la gente de la ciudad de demoler la vieja casa, pero cuando la destrucción comienza, Homer canta una canción que hace cambiar a todos de opinión. La demolición se detiene, pero el tractor de Marge accidentalmente sale de control y destruye parte de la casa.