Bart comienza a pelear con Lisa por los ensayos de saxofón de esta, causando finalmente que el instrumento salga despedido por la ventana, destruyéndolo. Tratando de consolarla, Homer le cuenta la historia de cómo había comprado el saxofón: todo había comenzado cuando Bart no lograba encajar en la escuela, por lo que Homer y Marge habían visitado al psicólogo. Sin ayudar demasiado a Bart, el psicólogo se había dado cuenta de que Lisa era superdotada, por lo que había recomendado una escuela privada, la cual la familia no podía pagar. En lugar de ello, Homer había decidido comprarle un saxofón con el dinero que había estado ahorrando para un aire acondicionado. Luego de terminar la historia, Homer decide gastar otra vez el dinero ahorrado para un aire acondicionado en un nuevo saxofón para Lisa.