Lisa descubre que va a ser construido un centro comercial en un lugar en donde habían sido hallados restos prehistóricos. Temiendo que hubiese más fósiles en el lugar, Lisa se queja a los encargados del centro comercial y comienza una excavación arqueológica con sus compañeros de clase. Al excavar, Lisa encuentra un esqueleto con huesos que parecen alas, similar a un ángel. Pese a que toda la ciudad cree que el esqueleto es de un ángel, Lisa permanece escéptica y lleva una muestra de los huesos a ser analizado. Los resultados son inconclusos, pero Lisa sigue convencida de que los ángeles no existen. Luego de una entrevista en la que cuenta sus creencias, una multitud comienza a destruir a toda la comunidad científica. Durante la confusión, el esqueleto es robado. Finalmente, los ciudadanos lo encuentran en una colina con un mensaje grabado, «El fin llegará al atardecer». Sin embargo, todo resulta ser un truco publicitario creado por los dueños del centro comercial. Sorprendentemente, los habitantes de Springfield no se ofenden, y quedan fascinados por los precios bajos del centro.