Cuando Homer no logra sacar la basura a tiempo, ya que pierde al camión recolector, insulta a los empleados, y éstos le cortan el servicio. Luego de que los residuos se acumulan en la casa, Marge escribe una carta de disculpas al comisionado de sanidad, firmando con el nombre de Homer. Sin embargo, éste se entera y va al ayuntamiento a revocarla. Luego de tener una pelea con el comisionado, Homer decide postularse para su cargo. Durante su campaña no logra mucho apoyo, hasta que le promete a la ciudad que ya no deberían encargarse de sacar sus residuos a la calle. Esta promesa causa la victoria de Homer. Al principio, logra mantenerla, pero usa el presupuesto de todo un año en un mes, por lo que los obreros convocan a huelga, temiendo que Homer no les pague. Homer hace un trato con distintas ciudades del país para que depositasen su basura en las minas abandonadas de Springfield y así conseguir dinero, pero cuando las minas se llenan, la basura comienza a salir por la tierra. Entonces, los habitantes se ven obligados a mover la ciudad a cinco millas.