Todo comienza cuando los Simpson están en la iglesia, en un día de pascua de mucho calor, cuando pasan a recoger las limosnas, Homer, en lugar de aportar dinero, pone un conejo de chocolate en la cesta.5-hoy
El Reverendo Lovejoy se indigna cuando descubre el conejo, y procede a leer toda la Biblia, con el fin de hacer recapacitar a sus feligreses. Cuando comienza a leer, cada miembro de la familia Simpson comienza a adormecerse y a soñar un sueño relacionado con una parte de la Biblia:
Sueño de Marge
Marge sueña que ella es Eva, y Homer es Adán. Ned Flanders es Dios, y todos viven en el Jardín del Edén. La historia es básicamente parecida a la verdadera, ya que Dios les advierte que no coman las manzanas del árbol del fruto perdido, pero es Homer quien come la manzana. Marge trata de disuadirlo, pero él finalmente la convence para que dé una mordida; a lo que ella acepta diciendo «detesto que se desperdicie la comida». En ese momento, Dios la descubre y la expulsa del Paraíso. Un tiempo corto después, Adán ayuda a Eva a volver al Paraíso, cavando un túnel con la ayuda de un castor y un unicornio llamado Gary, quien muere de cansancio. Dios los descubre y luego de ver muerto a su unicornio, destierra a Adán y a Eva. Ya desterrados, Eva le pregunta a Adán cuanto tiempo puede estar enfadado Dios. Allí termina el sueño de Marge, quien escucha al reverendo Lovejoy decir: «Por siempre, por siempre, por siempre y … por siempre».
Sueño de Lisa
Lisa sueña que ella, Bart y todos los niños de la Escuela Primaria de Springfield son israelitas, y Seymour Skinner, Edna Krabappel y todas las autoridades de la escuela, son los egipcios. Sólo Moisés (Milhouse Van Houten) puede liberar a los hebreos. Cuando Bart daña la tumba del Faraón, supuestamente incitado por el arbusto ardiente, hace que castiguen a todos los niños. Lisa ayuda a Milhouse a crear plagas para asustar al Faraón y conseguir que los libere, pero fallan en todas las oportunidades. Lisa y Milhouse son aprisionados dentro de la pirámide y las paredes de esta que tienen púas comienzan a juntarse pero antes de llegar a tocar a los dos niños las púas que venían de ambos lugares chocan y se rompen Lisa dice en tono de burla «mano de obra de esclavos, por tacaños» y así logran escalar y salir de la prisión, Milhouse reúne a todos los esclavos para intentar irse. Cuando llegan al mar, es Lisa quien tiene una idea para cruzar el mar seco. Mientras lo cruzan, el Faraón y sus guardias comienzan a perseguirlos, pero el agua llena el lago y los cubre por completo. Los egipcios, en lugar de ahogarse, comienzan a jugar con el agua y regresan a la costa. Feliz por haber escapado, Milhouse le pregunta a Lisa qué se veía en el futuro de los israelitas, pero ella le dice la verdad.
Sueño de Homer
Es el sueño más corto. En él, Homer sueña quel es el Rey Salomón, y que llegan Lenny y Carl con una tarta, peleándose por ella. Homer sentencia: «La tarta la partiré en dos. Y cada uno recibirá… ¡la muerte! La tarta pa’ mi». Después aparece otro caso: el de Jesús de Nazaret contra la compañía de taxis por provocarle un accidente al conducir.
Sueño de Bart
Bart sueña que él es David, y pelea contra Goliat; pero no el original, sino su hijo, Goliat II (es representado por una versión gigante de Nelson Muntz). Bart pelea con él y con ayuda de Ralph Wiggum logra vencerlo, pero finalmente termina preso porque los habitantes del pueblo que había sido reinado por Goliat II dicen que él había sido el mejor gobernador que habían tenido.
Secuencia final
Cuando termina el sueño de Bart, despierta toda la familia, y descubren la iglesia vacía. Marge dice que se quedaron dormidos, pero no es el fin del mundo… Hasta que salen de la iglesia y descubren que, efectivamente, estaban en el Apocalipsis.4-hoy
Observan que los Flanders se van al cielo, y Lisa comienza a elevarse hacia allí también, pero Homer la baja. Para ellos se abre un ranura en el suelo que pareciera conducirlos al infierno. La escena final, enfocando el cielo tormentoso, es acompañada por la canción Carmina Burana, del Carl OFfr. Al final aparece Matt Groening atado a una hoguera rodeado de inquisidores del año 1655 riéndose como escolapios.