Todo comenzó con un asado en mi casa
Yo en la panza de mi madre y mi papá con los amigos
Luego de una larga tarde donde hubo mucho vino
Mi papá abraza a uno y le dice con cariño.
«Te conozco hace poco, pero sé que eres buen tipo,
Viene un hijo en camino y necesita un padrino».
«Para mí es un honor que ahora seamos compadres
Ahora abre otra botella y brindemos hasta el martes».
Al cabo de un par de años la tierra se tragó al tipo,
Ni siquiera una carta, ni siquiera un teletipo.
Son las cosas del destino, ahora soy el huerfadrino.
Huerfadrino, no conozco a mi padrino.
Son las cosas del destino, escucha lo que te digo,
Me llaman el Huerfadrino.
¡Rojai!
Misionero en Suazilandia, terrorista o campesino
Vende autos en Albania ¿Qué será de mi padrino?
Será gordo o será flaco, será tuerto o será chino
Se parece a Marlon Brando o se parece a Al Pacino
Solo espero que algún día, se cruce por mi camino
Ni siquiera sé su nombre, ¿Qué le hablo? ¿Qué le digo?
Está preso en Ucrania o lo atropelló un Scania
Fue la cena de Hanibal o se lo comió un caníbal
Son las cosas del destino, ahora soy el Huerfadrino.
Con el tiempo he aprendido, que el asunto da lo mismo
No me siento un ser extraño, solo no tengo padrino.
Huerfadrino, no conozco a mi padrino
Son las cosas del destino, escucha lo que te digo
Me llaman el Huerfadrino.
¡Rojai!