Cuando Sabrina llega de pasar la noche en casa de Jenny, le cuenta a todo el mundo lo genial que la pasó. Sus tías le dicen que invite a Jenny a pasar la noche en su casa algún día, pero ella no quiere porque dice que no es una casa normal. Con la promesa de sus tías de que serían lo más normales posible, Sabrina invita a Jenny. Todo sale bien hasta que Jenny entra en el armario y es conducida hacia el otro reino, siendo convertida por Drell, la cabeza del concejo de brujos, en un saltamontes.