En este episodio especial de una hora, Randy acepta su papel en el brote de COVID-19, los niños regresan felices a la escuela y comienza el “nuevo normal” en South Park, pero nada se parece a la normalidad que una vez conocieron; ni sus profesores, ni su salón de clases, ni siquiera Eric Cartman.
El episodio se burla con ironía de los aspectos más polémicos de la pandemia: desde la polémico entre el uso o no uso del tapabocas, las llamadas a través de Zoom, los efectos del confinamiento y la «nueva normalidad», la cuestionable gestión del Presidente de los Estados Unidos e, incluso, la brutalidad policial relacionada con el movimiento Black Lives Matter.