Diente blanco, no te vayas…
Siempre fuiste el mas blanco,
el que nunca tuvo sarro,
no tuviste picaduras,
ni una sola carie
y ahora sin previo aviso, te soltaste,
ya no masticas nada como antes.
Brillabas cuando sonreía
y mascábamos pastillas,
nos comimos mil costillas,
sopaipillas con puré;
ahora no trituras nada,
no muerdes leche nevada,
tal vez sea culpa mía,
dime diente, dímelo
Oh, diente explícame porque te vas ahora,
si herí tus sentimientos perdóname.
Diente… Diente blanco…
Amigo, por mí no te preocupes, voy estar bien.
Al cielo de los dientes pronto llegaré,
las cosas que comimos nunca olvidare
por haberme cepillado siempre te agradeceré
No me olvides, yo jamás te olvidaré.
En el cielo de los dientes yo de ti me acordare,
un diente mas grande a mi me remplazará.
Todos los días lo voy a cepillar.
¡Oh, diente!
¡Amigo!
¡Oh, diente!
¡Amigo!
¡Diente…!
¡Amigoooo…!